Un juez envió a la cárcel a una mujer acusada por la fiscalía de ser la jefa de una banda que producía cocaína para cárteles colombianos en una región selvática del oriente boliviano, informó una fuente judicial.
La mujer intentó destruir su celular al momento de la detención para proteger a sus contactos. ''Eso nos hace entender que es la jefa de la organización'', dijo la fiscal antidroga Marina Flores.
La policía detuvo a la mujer en un laboratorio de cocaína camuflada en la espesa vegetación en una localidad cercana a la ciudad de Santa Cruz, a 530 kilómetros al este de La Paz.
No confiscó cocaína porque la droga había sido embarcada poco antes de que llegarán los agentes, pero descubrió cientos de paquetes de coca, materia prima de la cocaína.
''Para invertir en una sola vez unos 30 mil dólares sólo en coca, quiere decir que la organización es grande y estamos hablando que tenía capacidad de producir hasta 100 kilos de cocaína al día'', dijo Flores.
La mujer tocó una campana cuando vio llegar a la policía y logró alertar a sus cómplices que se dieron a la fuga hacia el monte, agregó.
En lo que va del año, doce ''megalaboratorios'' de cocaína fueron descubiertos por la policía que confiscó más de 15 toneladas de la droga y detuvo a más de mil 817 personas, entre ellas 65 colombianos, 55 peruanos y 19 brasileños.
Diversos informes aseguran que la producción de cocaína se incrementó a pesar de que el cultivo de coca se ha estabilizado. Las autoridades aseguran que el narcotráfico está operado por clanes familiares que tienen nexos con mafias internacionales, pero no descartan que esas organizaciones busquen asentarse.
Recientemente el delegado de la policía federal de Brasil en Bolivia, Clovis da Silva Monteiro, dijo a que mafias brasileñas buscan instalarse en Bolivia y están en fuerte disputa por controlar las rutas de la droga hacia su país.
''Tenemos información de que grupos criminales de Brasil están intentando ubicarse en Bolivia. No creo que lo logren, la policía boliviana está haciendo buen trabajo''. La ola de venganzas registrada últimamente ''demuestra una guerra entre grupos criminales en su tentativa por tener control del narcotráfico'', explicó.
En mayo, tres guardaespaldas serbios y otros tres bolivianos murieron acribillados en una aparente ''ajuste de cuentas'' entre narcos cerca de la frontera brasileña.
El principal mercado de la cocaína es Brasil, pero la mayor parte de la droga no se queda allá, es embarcada a contactos en África occidental y desde allí a Europa.
El último informe de la ONU dijo que en 2008 existían 30 mil 500 hectáreas de coca, 6% más que el año anterior, con un potencial de producción de 54 mil toneladas de coca, que a su vez podían producir 113 toneladas de cocaína al año, 9% más que en 2007.
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